Sobre las 12 del mediodía de hoy mi tlf sonó y era mi director. Me llamaba para verificar que me quedaría a comer en el comedor del cole y para pedirme si no me importaba quedarme toda la tarde con los niños de infantil de 3 años.
-Qué chuli!!! pensé yo (soy una ingenua, lo sé)
El comedor, bien, como siempre divertido.
Salimos al patio hasta la hora de entrar a clase y... sólo había pisado una baldosa del patio cuando vienen tres, cuatro, seis, venticatorce niños a decirme:
Profe, profe que no sé quién se ha caido
Empecé a correr con mis botas de tacón que parecía que llevaba las bambas más ligeras de las olimpiadas, atravesé el patio y me encuentro a una nena resoplando y con una brecha en la rodilla.
Analicé la situación, pedí opinión y decidí amputar.
-Bisturí dije yo, y rápidamente respiré un ambiente más distendido de risas entre la paciente y los espectadores, así que tapé la incisión con un Kleanex mentolado y le dije:
- Tú aprieta que esto.. esto es ná.
Cuando fue la hora, me subí a mis pequerrechiños de infantil, llegué al aula y al contar las sillas, me di cuenta de que me faltaban asistentes, LOS HABÍA PERDIDO POR LAS ESCALERAS, y eso que iban en fila. Poco a poco me los fueron trayendo.
Yo muy decidida les digo:
- Venga! nos quitamos el abrigo y nos ponemos el baby.
Ellos me miraron como diciendo,
- esta tía qué nos dice.
Los pobrecitos mios intentaron quitarse el abrigo y entonces entendí sus caritas cuando les pedía que se lo quitasen. Así que uno a uno, les fui quitando el abrigo y cuando ellos estimaron se sentaron, donde les dio la gana, incluso alguno probó varios sitios antes de instalarse.
Ni peli de video, ni dvd, ni plasti, ni canciones, NADA por Dios!!!
-profe, profe tengo pis
Pues ve al servicio, le digo yo muy digna.
Sale la niña del servcio con las braguitas y el chandal por los tobillos y me mira. Entre que le subo el disfraz un niño, señalándo me chilla:
- PROFE , PROFE, Fulanita NO TIENE "PIDOLA". Eeeeen fin.
Finalmente les cuento unos cuentecitos dramatizados y medio inventados vestigios de mi infancia y se quedan pasmados, tan pasmados que dos se durmieron.
Cuando fue la hora, les puse, uno a uno, los abriguitos, desperté a uno de los dormilones y a la otra me la eché a los brazos.
Angelico mio, le pude poner el abriguito en un bracito, el otro se lo tapé con el abrigo.. pero al moverla, me di cuenta de que olía raro.
Uff su melena apestaba a tabaco negro (buaj)El caso es que seguí oliendo y... caca, se había hecho caca!!!!! y yo tenía su culete en mi antebrazo. BENDITA LA BATA MIA porque...
En fin, estas son las estupendas cosas que me pasan... un dia cualquiera.
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