jueves, 21 de abril de 2011

Después del cáncer, todo cambia. POST LARGO, YA LO AVISO.

Hoy os cuento que...
Como algunos ya sabéis, vivo en un proceso de "recreo" después de haber sido diagnosticada de cáncer. Digo recreo, porque ha pasado un año y la primera revisión ha ido muy bien, pero estas cosas... no las digo yo muy alto porque el bicho malo, es un cabrón, y puede volver en cualquier momento.

La vida, aunque yo no quise, me cambió. Y, aunque pueda sonar macabra, agradezco que el cáncer entrase en mi vida. Me ha aportado mucho. La verdad es que no tuve dolor, (porque mi bicho malo cabrón iba jugando sus partidas en silencio), la operación fue una risa, y eso lo saben los que estuvieron conmigo en la UCI y en la unidad de Despertar. Bueno, y a la entrada de la sala donde estaba mi habitación también me marqué alguna salida chistosa. No puedo dejar de recordar la noche antes de la operación. Pocas veces en mi vida me había reido tanto, verdad Hermana? El cáncer llegó a mi vida hace años, pero despuntó en un momento en el que yo estaba a punto de explotar y.. oye! fue decirme que me operaban y mi vida empezó a cambiar de una manera que ni yo misma era consciente.
El caso es que eso, en principio, pasó, lo tenemos controlado, hasta que una prueba diga lo contrario y ahora voy a meterme en el grueso del título del post.

Después del cáncer, me quedé sin trabajo (tras negociar con mi empresa me mandaron al paro, renunciando a la indemnización), empecé a trabajar en un cole, mientras me ponían el tratamiento, aqueloutraba la casa desde la distancia y aprendí a vivir.

Os voy a contar la última situación que he vivido y que me ha hecho volver al pensamiento de que tengo mucho que agradecerle al cáncer.

LA NOCHE DEL 19 AL 20 DE ABRIL. SEMANA SANTA 2011. 5 DE LA MADRUGADA.

Siento que no hay nadie durmiendo a mi lado y.. eso es sospechoso. El Campeón está malito, muy malito de una muela. (aclaración: está muy malito porque no quiere ir al dentista y entonces las  muelas duelen y salen flemones. Si a esto añadimos que no quiere ver una aspirina ni en el envase pues....ahí a dolor, arriba con él).
Mi semana santa discurría con esta estación de penitencia: El Campeón malito, como he detallado y sin poner remedio, porque su terquedad se lo impedía. Yo que me resignaba.
TOTAL:  Espero un poquito a ver si lo ubico sonoramente por la casa. Se había ido a dormir a otro dormitorio (para no molestarme, ¡qué rico!) y en ese preciso momento se había levantado al servicio.
Lo pillé en pleno pasillo y me dice:
- Estoy muy malito eh? Peor que ayer.
Inmediatamente le digo:
- Ea! vístete que nos vamos a urgencias.
Tras varios cruces de miradas y frases cuán niño chico a su madre, consigo que se vista y nos vamos a urgencias al Hospital a una 1/2 h en coche. (Había intención por su parte de ir al centro de salud del pueblo, ese donde ni me miraron a la cara cuando estuve con un estado febril que veía hasta gallinitas por encima de mi nórdico y me recetaron paracetamol para mi, para mi prima, para mi cuñada y para mi hermana la de Canarias, a discrección para repartir hasta que me muriese de úlcera estomacal)

En definitiva, llegamos a urgencias y la mujer de la entrada me dice:
- qué vienes ¿a que te vean?
Yo digo
- No, es a él
Y pienso:
- hija puta, tú con qué cara estarías a las 5 de la mañana, si tu marido llevase 4 noches sin dormir él, ni dejarte dormir a ti y con este frio semanasantero????No estoy mala, estoy "muharrrrrrrrrrrta"!!!!que no muerta, que también, pero la hartura me podía.

Viene el DUE que hace el trillaje (El Campéon con un flemón del 15 eh?) y le dice el tio,:
- A qué vienes? Qué te pasa?

Y yo no pude más que hacer dos cosas:
1. Mirar la superhormiga que campaba a sus anchas entre los cables del ratón y el tensiómetro ese.
2. Reirme e indignarme a partes iguales. (Killo, no estás viendo cómo trae la cara este pobre penitente???!!!!!!)

Entramos a las 6 menos diez y a las 5:58, tras una receta de antibiótico y una inyección, estábamos camino del coche.

Antes del cáncer, me habría puesto como un basilisco porque hay que ver, llegar a una consulta de urgencias donde, todo hay que decirlo, NO HABÍA NADIE, y que no te miren ni a la cara, porque el diagnóstico lo llevaba escrito en toda la face.
Hoy, después del cáncer, me rio, resto importancia a las cosas. Pero sobre todo eso, he aprendido a reirme.
Todavía hay ocasiones que me cuesta pero.. hay algo dentro de mi, que cuando parece que me voy a cabrear, resetea el sistema y sólo me sale resignación o humor, así que.. GRACIAS CÁNCER.


Un bikiño ;)

7 comentarios:

  1. Eso es positivismo y lo demás son tonterías, di que sí, de los palos hay que sacar lo bueno.
    Besines.

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  2. és lo mejor y lo único que se puede hacer de las malas rachas... sacar partido de la parte positiva y nunca, nunca desanimarse!!!

    Besitos

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  3. A esto se le llama aprender de las situaciones difíciles. Espero que "el campeón" se encuentre mejor.

    Besos.

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  4. Ojalá todos supiéramos hacer eso sin necesidad del "bichito"... Me hubieran hecho falta más cafés contigo para contagiarme de ese positivismo... Aún así, quiero que sepas que me diste una gran lección cuando te conocí.
    Espero que El Campeón esté mejor y dile que no pasa nada por ir al dentista y te lo dice una que le falta llorar cada vez que se sienta en el sillón y debo hacerlo todos los meses... Un beso grande.

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  5. Hay que ver como este tipo de situaciones hacen replantear toda la existencia y la forma de verla, me alegro por tu salud mental que es prometedora, y respecto a tu salud física se que también lo será. Un besazoo enormeeeeeeeeeeeee.

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  6. SOis mi impulso, mi ilusión y muchas veces mi paño de lágrimas. Gracias

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  7. Ánimo!!!! ya tienes casi todo ganado, con el espíritu tan bueno que tienes!!!

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